La gastritis en perros es una de las enfermedades gastrointestinales más frecuentes cuyo síntoma más característico es el vómito en perros. Y consiste básicamente en una inflamación de la mucosa gástrica.
Puede cursar con un cuadro agudo (gastritis aguda, que cursa de forma repentina durando poco tiempo). O bien con un cuadro crónico (gastritis crónica con un cuadro de desarrollo lento y persistente).
Por lo general tratada a tiempo no suele dar problemas más graves. Las causas de gastritis como veras en este post son diversas, pero cada vez toma más fuerza la relación entre gastritis y la bacteria Helicobacter pylori, que se adquiere por la dieta.
Cuando tu perro llegue a la clínica con síntomas claros de gastritis. Tu veterinario va a intentar saber lo máximo posible sobre lo que tu perro hizo durante la última semana. De ahí que tu ayuda en la anamnesis del proceso es fundamental.
Tras esta primera toma de contacto, evaluará el estado general del paciente, observando mucosas, piel etc. Lo más normal suele ser que si tu perro lleva vomitando varios días instaure un tratamiento con sueroterápia. con el fin de paliar las posibles consecuencias de la deshidratación y del desequilibrio electrolítico.
A continuación lo más habitual es instaurar un tratamiento sintomático (contra los síntomas, no frente a la causa de los mismos). Para lo cual lo más corriente es el uso de antieméticos (fármacos que impiden el vómito o emesis así como las náuseas). Los medicamentos más utilizados son los que utilizan las moléculas como clorpromazina ( Largactil, Ampliactil, Torazina y Thorazine) y metoclopramida ( Emeprid, Primperan etc). No es bueno abusar de este tipo de medicamentos antieméticos, puesto que solo hacen que enmascararse un problema de fondo que debe ser identificado.
Como ya te hemos comentado estos tratamientos no curan la gastritis tan solo palian sus síntomas, por lo tanto es el diagnóstico de la causa principal lo que de verdad curará a tu perro.
Para el tratamiento de la acidez, secundaria a un proceso de gastritis en perros. Deberemos:
La eliminación de la causa primaria de la gastritis, siempre y cuando se conozca. Es lo primero que siempre debemos hacer cuando nos encontremos ante un caso de gastritis en perros.
Debemos plantearnos el uso de corticosteroides como el Dacortin en determinados casos. Donde la gastritis crónica forme parte de un síndrome más amplio como el EII (enfermedad inflamatoria intestinal)
Antibióticos para prevenir la más que posible proliferación bacteriana que puede darse en el intestino delgado de los animales con gastritis. Aquí el abanico de moléculas es muy amplio: Florfenicol, Oxitetraciclina, , , Trimetoprim etc.
Antisecretores gástricos también llamados IBP (inhibidores de la bomba de protones) o antagonistas H2 : Omeprazol, Rabeprazol, Esomeprazol, Lansoprazol, Pantoprazol etc. Protectores para la mucosa gástrica, como el Sucralfato.
En el caso de haber problemas por espiroquetas (Spirochaetes) entonces es recomendable la conocida como «Terapia Triple»: Se trata del tratamiento de elección para la bacteria Helicobacter pylori, que esta en el origen de muchas gastritis tanto en perros como en humanos. En dicho tratamiento se combinan antibióticos como la Amoxicilina (Clamoxyl), junto con sustancias IBP como el Omeprazol, Lansoprazol y Esomeprazol
Lógicamente en las gastritis crónicas como en cualquier gastropatía crónica. Los tratamientos deben acompañarse de una adecuada alimentación que tu veterinario te recomendará.
Los remedios caseros, siguiendo el consejo de tu veterinario. Pueden ser una buena manera de ayudar a paliar los síntomas de gastritis en perros. Alguno de estos son por ejemplo:
Añadida a su dieta habitual (siempre hervida) y a la dosis de una cucharada sopera por cada 5kg de peso de nuestro perro. La calabaza tiene lo que se conoce como propiedades pro-cinéticas es decir que favorece el tránsito intestinal y digestivo.
A muy pequeñas dosis (un diente como máximo en su comida habitual), actúa como antiinfeccioso natural.
Presenta una cantidad elevada de proantocianidinas un tipo de taninos flavonoides con una demostrada capacidad antibiótica.
La Remolacha asada es especialmente rica en fitoquímicos que ayudan a disminuir la inflamación de la mucosa gástrica. Se da a la dosis de una cucharada por cada 5 kg de peso vivo de nuestro animal.
En especial en las presentaciones a base de jugo puro de aloe. Resulta ideal para regenerar y cicatrizar la mucosa gástrica. Se utiliza a la dosis de un mililitro cada Kg de peso vivo de tu perro. Y debe repetirse en unas 3 veces al día. Pero debes vigilar que tu perro no tenga ni diarrea ni algún tipo de espasmo. Síntomas que el Aloe, puede provocar en algunos perros.
Siempre y cuando sea un yogurt sin lactosa, azúcar ni sabores artificiales (plátano, fresa etc). O bien tu perro no tenga algún tipo de intolerancia a este producto. El Yogurt puede ser un alimento muy beneficioso para tu perro en el caso que tenga una gastritis. Ya que sus probióticos son beneficiosos como ayuda a reconstruir el equilibrio bacteriano correcto tanto del tracto intestinal, como de la flora estomacal.
Aunque debes observar signos como flatulencias excesivas, dolor abdominal etc. Que pueden indicarte que a tu perro el yogurt no le sienta del todo bien.
La alimentación de un perro con gastritis debe ser especialmente cuidadosa. Así si lo alimentas con pienso, este deberá cumplir una serie de requisitos mínimos:
En la mayoría de los casos la gripe en los perros no es una enfermedad grave, y suele durar…
Estar resfriado de vez en cuando es algo bastante normal, una molestia con la que los humanos tenemos que…
Al igual que las personas, los perros también pueden tener gripe. En la mayoría de los casos no es…
De la misma manera que nos ocurre a nosotros, los perros también pueden resfriarse y tener gripe. En la mayoría…
Aunque hay muchos tipos de diarrea en perros. Atendiendo a su aspecto y etiología. La causa más común de diarrea…
Como propietario de perro, seguro que sabes que la diarrea canina puede llegar a suponer un problema grave. Y aunque…